Coliseo, Roma.
Este impresionante anfiteatro, se empezó a costruir entre los años 70 y 72 de nuestra era por iniciativa del Emperador Vespasiano,
y se terminó en el 80 por el Emperador Tito, ambos de la Dinastía Flavia. Tenía un aforo de 50.000 personas y, en su inauguración
que duró 100 días, se sacrificaron más de 9.000 fieras salvajes. En sus 500 años de vida como tal, se utilizó además de para cazar
fieras, como coso para la lucha de gladiadores, reproducción de todo tipo de batallas incluidas las navales, así como para representaciones
teatrales. En su arena, los cristianos fueron sacrificados durante siglos.